125 años al frente de la educación leonesa
La familia Belinchón, apasionada promotora de las nuevas corrientes educativas que en España estaban despertando, funda en el año 1896 un Centro Educativo que ofrezca a la sociedad leonesa la posibilidad de formarse de acuerdo a estas modernas exigencias. Nace el Colegio Leonés.
Poco a poco el Colegio Leonés fue convirtiéndose en una referencia indiscutible a todos los niveles y así, años más tarde, impulsado por la vocación innata y guiada por la carismática forma de ser de la familia, paulatinamente se fue erigiendo como un baluarte educativo al que cientos de personas provenientes de muy diversos lugares aspiraban a entrar para completar sus estudios.
Los resultados académicos y el posterior rendimiento profesional y personal de sus antiguos alumnos siempre han supuesto la luz que da sentido al trabajo de la institución y a su vez, han sido el reflejo en el mundo de que el trabajo vocacional ofrece sus frutos.
Con la idea de formar personas íntegras y con valores humanos -siempre presente en su Ideario- el Colegio ha tallado a miles de personas que a lo largo de los años han devuelto con creces a la sociedad los valores y la confianza que ésta ha depositado en ellos. En el último cuarto de siglo, la institución ha crecido hasta contar con dos nuevos y céntricos edificios (situados en la Avenida José Aguado y en la Calle Corredera), convirtiendo al Colegio Leonés en el centro con mayor número de alumnos de la provincia, y en la referencia indiscutible de la educación leonesa de la actualidad.
El deporte -como elemento de transversalidad educativa -ha estado presente en la vida cotidiana del Colegio desde sus planteamientos iniciales, sirviéndose de él para hacer que los estudiantes hayan sabido desde edades muy tempranas valorar los sentimientos de fraternidad, sana competitividad, esfuerzo y discreta celebración de los éxitos.
En la actualidad el Colegio Leonés es un centro de vanguardia con una amplísima y cualificada plantilla que a diario hacen que más de mil quinientos alumnos sean capaces de encontrar en sí mismos lo mejor que cada uno posee y desarrollen al máximo sus potenciales vitales y académicos.
El Colegio sienta la base de su existencia -como antaño- en la educación individualizada donde el cariño a los alumnos, la humanidad y la exigencia van siempre unidos para formar personas armónicas e íntegras y a la vez mantenerse en la memoria como un emblema de la excelencia educativa en León.
